UXOREM NOCERE

Son las ocho de la mañana, no me acuerdo de qué día es mientras recorro el pasillo dando tumbos hacia la puerta y el timbre que no para de sonar. Por mi mente cruzan todas las posibilidades: "te has dormido y es alguien del trabajo a preguntar donde cojones estás..."..."se ha declarado un incendio en el edificio y vienen a avisarte para que salgas cagando leches..." "...en realidad no están llamando a la puerta, es el despertador, imbécil..."

Con ese último pensamiento me detengo ante la puerta y justo entonces dejo de oir los timbrazos, como si de verdad todo ese ruido hubiese sido nada más producto de mi imaginación.

Echo un vistazo a la casa, llena de esos rayos de sol oblicuos que entran por las mañanas y revelan la gran cantidad de partículas de polvo que hay en suspensión.

Me miro a mi mismo, primero a los pies viendo que estoy descalzo pero con el pantalon de un pijama a rayas puesto, luego al espejo de la entrada en el que aparezco horripilante con el pelo revuelto, la cara amarilla y sin afeitar. Todo parece real y en su sitio, de tal manera que los timbrazos largos e insistentes que me han sacado del sueño profundo parecen nada más parte del mismo sueño.

Aún así y a pesar de que el silencio es absoluto ahora, descorro los cerrojos y abro la puerta.

Ante mi está SecretariaGordita, la desagradable esposa de MaridoPerfecto, y eso sí que me parece algo irreal. Lleva una camiseta floreada bajo la cual se asoma el ombligo en el medio de su rechoncha barriguita y unos pantalones vaqueros ajustados que evidencian la cortedad de sus piernas y lo ancho de sus caderas.

También lleva un enorme bolso floreado con unas letras rosas que dicen: "¡PRIMAVERA!"

"¿Qué coño haces tú aquí?" pregunto.

Ella sonríe nerviosa, mete la mano en el super-bolso y a la velocidad del rayo saca algo que incrusta en mi barriga sin mediar palabra.

Creo que es una breve pero contundente descarga eléctrica que me devuelve en un instante a la inconsciencia de la que no había salido todavía del todo...

...un tiempo indeterminado después despierto mirando al techo de mi habitación y con una desagradable sensación en el cuerpo que no puedo explicar. Me pica la nariz y al tratar de rascarme descubro que mi muñeca derecha no se despega del colchón. Mientras el suceso del recibidor de mi casa vuelve a mi memoria poco a poco, intento infructuosamente mover todas mis extremidades, presa del pánico. Lo único que logro mover es la cabeza, nada más lo justo para ver que estoy en pelotas atado con los brazos y las piernas en cruz a los pies y la cabecera de mi cama, y SecreGordi está en un rincón, sentada en la pequeña butaquita que utilizo para sentarme yo también a anudarme los cordones de los zapatos o cortarme las uñas de los pies. Demuestra una inmovilidad que acojona, y como no voy a hacerle preguntas obvias como "qué ha pasado" o "qué hago yo aquí" porque son cosas que se saben de sobra, me quedo quieto y espero a que ella se pronuncie en algún sentido.

Tarda lo bastante como para hacerme creer que está muerta o catatónica y que voy a morir allí de hambre y sed antes de que alguien sepa lo que ha sido de mi destino.Luego al fin, con un inquietante tic en el ojo izquierdo abre la boca y dice

"Es increible"

Yo que esperaba una frase mucho más impactante o por lo menos aclaratoria sobre qué hacía yo allí en ese estado, me revuelvo contra mis ataduras y grito

"PUES CLARO QUE ES INCREIBLE LO JODIDAMENTE LOCA QUE ESTÁS...¿QUE COJONES TE CREES QUE ESTÁS HACIENDO?"

Lo cual sin duda no es lo más oportuno para tranquilizar a una mujer susceptible de padecer algún tipo de trastorno mental, pero puede más la rabia que me inspira mi impotencia que el pensar en mi seguridad.

"Lo increíble" responde ella en un tono neutro nada humano "es que mi marido esté dispuesto a tirar por la borda una maravillosa familia, una mujer devota como yo y dos preciosas hijas por un...por un...por algo como tu"

No hace falta ser un genio para procesar la información y sacar conclusiones. A MaridoPerfecto se le ha ido la olla, le ha dicho a su mujer que la dejaba y además ha sido tan jilipollas como para contarle quien ha sido el inspirador de esas decisiones.

Ahora SecreGordi se levanta con una mirada vacía que solo imagino en asesinos en serie, se inclina sobre mi polla y toqueteándola con una de sus uñas murmura

"si ni siquiera la tienes grande"

"bueno" he de decir "mejora bastante cuando estoy relajado, en buena compañía y no me tienen atado de pies y manos a las cuatro esquinas de la cama."

Ella me mira con sorpresa como si hubiese olvidado que yo estoy vivo y lanza unas risitas.

"¡oh, claro!...será por eso, sí...entonces quieres decirme que esto "y la coge con la punta de dos dedos del pellejo intentando disimular su repugnancia"...esto tiene el suficiente poder y encanto como para hacer que un maravilloso hombre, íntegro y generoso, que siempre se ha desvivido por nosotras..." -y ahora veo brillar en sus ojos pequeñas lagrimillas de rabia- "...esto tiene la capacidad de mandar la vida de toda una familia a la mierda...entonces ¿tu crees que será cierto eso de que muerto el perro, se acabó la rabia?"...y de pronto saca un cúter de  los de toda la vida de uno de los bolsillos traseros de sus vaqueros a punto de explotar, colocando la hoja en la base de mi polla "¿tu crees que si te corto esta mierda mi marido entrará en razón y volverá a casa conmigo y con las niñas?"

En un hercúleo esfuerzo logro no ponerme a gimotear "señora-no-me-corte-el-rabo" y susurro

"...a tu marido le gustan los tíos, y eso no va a cambiar me cortes lo que me cortes. Admítelo, te ha salido maricón, esas cosas pasan"

SecreGordi compone una graciosa boca de "O" que me anima a seguir dándola argumentos anti-castración porque por lo menos de momento ha dejado de presionar la cuchilla contra  la zona en conflicto.

"es que a veces ocurre así" continuo intentando seguir la política de esas series de policías en las que hablan mucho con el trastornado de turno mientras hacen tiempo para no-sé-qué " hay tios que viven inconscientes en su mundo perfecto y se casan y creen que son felices y todo el copón hasta que se les cruza un tío que les dice cómeme-el-rabo y de pronto mandan a tomar por el culo todo y se dedican a encontrarse a ellos mismos tal cual son en realidad" en este punto SecreGordi está tan estupefacta que no puedo evitar añadir "y chica, tu marido está tan bueno que es un desperdicio no permitir que el resto de la Humanidad lo disfrute como él se merece"

Como era de esperar recibo una respuesta en consonancia, esto es, un puñetazo bajo el ombligo que hace oscurecerse el mundo y me hace desear acurrucarme aunque no puedo hacerlo.

"Eres una mierda" sisea como una culebra ella ahora "ni a él ni a mi nos hacía falta que viniese ningún degenerado como tú a interesarse por si le apetecería una polla o no. Y menos tú, el típico chuloputas prepotente del trabajo que se cree más guapo y más listo que nadie y que por eso puede mearle en el ojo a todos los que considera que no están a su altura. No, aunque mi marido me jurase que no iba a darle por el culo a ningún tío más, voy a joderte bien porque me has jodido la vida a mi y a todos los que me rodean. ¿Que te parece, tio Ingenioso? Ahora voy a ser yo la que voy a sacarte a ti de tu mundo perfecto y te voy a hacer darte cuenta de la mierda que eres en realidad. ¿Capisci?"

La verdad, la cosa me pinta muy chunga...

"E-e-e-espera" logro tartamudear porque la presión ahí abajo me hace pensar que la hoja del cúter ha empezado a cortar "¿pero tú te das cuenta de lo que vas a hacer?...si me cortas la polla y muero aquí probablemente desangrado, te meterán en la cárcel o en una institución para enfermos mentales graves, tu marido se quedará con la custodia de las niñas y como ES MARICÖN se liará con algún tío gordo y barbudo con ropa de cuero, se casará por lo civil y tus hijas crecerán en ese ambiente de corrupción y sodomía...¿eso es lo que quieres para ellas?...¿ese es el tipo de hogar en el que quieres que se eduquen mientras tu terminas en un hospital sedada todo el día y más loca que una cabra?...¡joder, que lo digo por tu bien!"

Por fortuna mi momento de inspiración ha logrado que afloje la presión en la base de mi polla mientras SecreGordi se lo piensa y emito un mínimo suspirito de alivio que espero ella no oiga ahora que clava sus ojos vidriosos en el vacío evaluando la información.

"...no te jodas la vida" susurro esperanzado "vete a casa, recoge tus cosas, llévate a las niñas a casa de tu madre y plántale una demanda de divorcio a tu marido..."

"mi mamá murió de cáncer el año pasado...tu fuiste la única rata que no acudió al entierro, sin duda porque estabas ocupado en romperle el culo a alguien, ¿verdad?" me contesta y siento que de nuevo la cosa se me escapa de las manos porque ya no es solo que su marido ande follando conmigo, es que ella NO ME PUEDE NI VER.

"no te vayas por las ramas" respondo autoritario logrando que pestañee y me mire desconcertada "sabes que lo que te he dicho es lo mejor para ti. No mandes tu vida a tomar por el culo en un momento de locura dejándole además el campo libre a tu esposo para que se cepille a todo lo que se lo ponga por delante..."

Tengo la situación controlada, lo presiento, ahora ella apenas sostiene el cúter entre los dedos y parece haber recuperado una cierta cordura en su expresión cuando de repente...

...se oyen unas llaves en la puerta, alguien abre y a continuación oigo a MaridoPerfecto gritar

"¿cariño?....¿está ella aquí?"

con lo cual ya es evidente quien es "cariño" y quien es "ella".

Hace una semana, demostrando que con él estaba perdiendo los papeles, le dejé un juego de las llaves de mi casa para que me esperase aquí al salir yo de trabajar y parece que el muy jilipollas ha acabado por hacerse una copia.

En respuesta SecreGordi estruja mi polla con una mano y vuelve a apretar tanto el cúter contra ella que creo sin duda que estoy empezando a sangrar y mucho.

MaridoPerfecto irrumpe como una exhalación en mi dormitorio y lanza un gritito nada masculino al encontrarse el espectáculo. Dentro de mi angustia le reconozco que está impresionante con un traje azul oscuro y una camisa blanca sin corbata lo bastante desabotonada como para mostrar un poco de ese pecho velludo que tanto me ha gustado lamer.

"Ca-ca-cariño...cariño, suelta eso, por favor, no hagas locuras" 

dice y claro, SecreGordita rie como una loca y aulla

"A QUIEN LE LLAMAS CARIÑO AHORA, A MI O A ÉL"

"No seas tonta, cielo...anda, dame eso" dice dando un paso hacia la cama logrando que ella apriete más la cuchilla contra la base de mi polla haciéndome emitir un chillido porcino.

"¿ESTO ES LO QUE QUIERES? ¿ES ESTO?"

"...vamos,mujer, he dejado a las niñas solas en casa para venir a buscarte, deja a este señor y..."

"¿LAS NIÑAS? ¿"EL SEÑOR"?...¿PERO TU TE HAS CREIDO QUE YO SOY JILIPOLLAS?"

La hoja metálica avanza un milímetro más dentro de mi carne y la visión comienza a oscurecérseme, no solo por el dolor sino porque mi cerebro no se siente capaz de encajar lo que da la impresión de venir a continuación:

"¿DESDE CUANDO TE IMPORTA A TI ALGO MÁS DE LO QUE OCURRA MÁS ALLÁ DE TU BRAGUETA?" continua SecreGordi vociferando ya en un rincón marginal de mi conciencia. Estoy empapado de sudor y desde mi posición solo consigo distinguir la angustia azul en los ojos de mi amante. "¿ME PUEDES DAR UNA BUENA RAZÓN PARA QUE NO LE CORTE A ESTE TÍO ESTA COSA Y PUEDAS ELEGIR ENTRE ÉL Y YO EN IGUALDAD DE CONDICIONES?"

Entonces MaridoPerfecto da dos pasos más y grita

"YA ESTOY HASTA LOS COJONES, HOMBRE. O ME DAS INMEDIATAMENTE EL PUTO CÚTER O TE DOY UN PAR DE HOSTIAS"

Esa no era la frase, "cariño".

Siento un brusco tirón en la base de mi miembro y entonces sí, alguien apaga del todo las luces.